En su último año de secundaria, Julian tiene un
objetivo: ser invisible. Todo lo que quiere es estudiar duro, jugar al baloncesto,
y fingir que es heterosexual un año más. Luego, puede huir a la universidad y
finalmente decirle al mundo que es bisexual. Y por “el mundo”, se refiere a
todos menos a su madre y mejor amigo. Esas son dos conversaciones que nunca
quiere tener.
Cuando le convencen para hacer una audición para la producción de Hamlet, Julian teme que desviarse de su rumbo le lleve a suponer que no está preparado para afrontarlo. A pesar de eso, no puede evitar sentir una conexión con esta obra. Su padre ausente lo persigue como un fantasma, su ex está siendo difícil, y está pensando demasiado en todo. Lo está volviendo loco.
La decisión de hacer una audición lleva a Julian a
un camino completamente diferente. Le dan el papel de Hamlet, y el chico que
interpreta a Horacio no se parece a nadie que Julian haya conocido antes.
Misterioso y coqueto, Sky atrae a Julian, aunque al mismo tiempo teme sus
sentimientos. A medida que los dos se acercan, Julián comienza a soltar los
secretos que nunca ha contado, los que lo han paralizado durante años. Pero,
¿qué hará si Sky siente lo mismo?
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